Es necesario que los niños empiecen cuanto antes a masticar alimentos duros y fibrosos para el desarrollo de la oclusión de los molares. Que los niños en definitiva, no usen cuanto antes, los dientes para masticar, provoca un aumento en el mal desarrollo de la dentadura y patologías que aparecen demasiado pronto por esta causa en la actualidad.

Los niños pueden empezar a masticar alimentos enteros desde los 6 meses, prolongar en exceso la alimentación a base de triturados pueden desfavorecer el buen desarrollo. Incluso afectando también al desarrollo de la musculatura mandibular que interviene directamente en el proceso de aprendizaje del habla.

No se trata de que trabajen en exceso, pero por los hábitos de la alimentación moderna se hace extraño darle a masticar a un niño con menos de 1 año una zanahoria cruda por poner un  ejemplo. O que muerda una manzana en lugar de plátanos o fresas. Las carnes se eligen siempre las más blandas, siendo recomendable como decimos obligar a los más pequeños a usar la dentadura temprana comiendo filetes y chuletas en lugar de pollo, hamburguesas o albóndigas. Y por supuesto el pan con corteza frente a los panes de molde.

Son consejos genéricos desde el punto de vista odontológico, la buena alimentación con sus tiempos precisos establecidos en el cambio de dieta, pertenecen al campo de la pediatría. Téngalo en cuenta y consulte estas cuestiones con su pediatra.